martes, 29 de enero de 2008

Arrabalero y a mucho orgullo.

Mi gusto musical es muy variado pero mi esposa siempre se ha quejado de un lado oscuro de mi gusto musical: me encanta la música arrabalera; y un día en el que ella me increpaba de mi gusto, me puse a pensar el por que de ese extraño comportamiento y recordé una etapa de mi niñez que guardo con mucho cariño y que es el origen de mis "barrancos".

Resulta que tanto las casas de la familia de papá como la de mamá estaban localizadas en una zona de Barquisimeto llamada "El manteco". Esta era una zona (ya desaparecida) de 7 calles por 4 calles, de la calle 30 a la calle 37 y de la carrera 21 a la carrera 24. Allí estaba el mercado mayorista de alimentos de la ciudad. Toda la zona estaba llena de locales comerciales donde se recibian los productos como vegetales, carnes, hortalizas, etc. La zona era pestilente, llena de desperdicios en el piso que se caian de los camiones o de las carretillas de acarreo. Muy pocas eran las casas de familia en la zona, de hecho la de mis abuelos maternos era la casa de Manolito el de Mafalda, la casa detrás del negocio porque mi abuelo era un comerciante mayorista de alimentos de origen vasco. La zona estaba poblada de caleteros, putas, ladrones y comerciantes. Los camiones venian llenos de los andes y los llanos, y allí llegaban los camiones vacios para comprar y llevar mercancia a Caracas, Valencia, Maracay, etc.

En cada cuadra del manteco existian por lo menos dos barcitos de putas, con sus mesitas y sillas de madera, un portugués que hacía de bartender y una rockola (vitrola creo que tambien le dicen) para proveer la música para amenizar las cervezas y la conversa.

Resulta que yo tenia dos tios maternos (ya muertos ambos) que trabajaban en el negocio con mi abuelo. Ambos eran mayores que mamá y tendrían unos 37 o 38 años para cuando yo tenia unos 6 años. Resulta que cuando tenía yo esa edad, usaba unas botas de cuero, pantaloncillos cortos de kaky y no usaba remeras sino camisas con bolsillo. Mis tios salían del trabajo y caminabamos los tres hasta algún bar de putas cercano y me ponían unas monedas en el bolsillo de la camisa y me montaban encima de la rockola mientras las viejas anfitrionas los sentaban en las mesitas y el portugués les traia las cervezas mientras cambiaba de una punta de la boca a la otra un tabaco apagado a medio fumar. Al rato uno de mis tios me gritaba del otro lado del bar: "M-12". Yo me sacaba una moneda del bolsillo, lo introducía en la máquina y presionaba las teclas: M y luego la tecla del 12. Era muy difícil mantener la boca cerrada mientras yo miraba entre mis piernas hacia abajo y a través del vidrio de la rockola como el brazo buscaba el disco sencillo y lo ponía encima del tocadiscos para luego comenzar a dar vueltas y moverse el brazo de la aguja.

"No puedo verte triste porque me mata, tu carita de pena mi dulce amor. Me duele tanto el llanto que tu derramas, que se llena de angustia mi corazón." (Nuestro Juramento de Olimpo Cárdenas, interpretado por Julio Jaramillo). Mis tios ya tenían en sus mesas sus cervezas, y ya las putas cuarentonas en minifaldas y más maquilladas que payaso de circo, rondaban su mesa.

¡C-08! "Preso estoy ya estoy cumpliendo mi condena, la condena que me da la sociedad. Me acongojo, me averguenzo y ma da pena, pero tengo que cumplirla en soledad." (El Preso - La Sonora Matancera, canta Daniel Santos). Ya mis tios estan cachete a cachete con las viejas.

¡B-05! "Quisiera abrir lentamente mis venas, mi sangre toda verterla a tus pies. Para poderte demostrar que mas no puedo amar y entonces morir después." (Sombras nada mas - Billo's Caracas Boys, canta Felipe Pirela). A uno de mis tios no lo veo por ningún lado.

¡A-10! "Cuatro cirios encendidos hacen guardia a un ataud y en el se encuentra tendido el cadaver de mi amor. Hay que velorio tan frio, que soledad y dolor, solo estan los cuatro cirios también de luto vestidos igual que mi corazón." (Cuatro cirios - Javier Solís). Aparece el tio perdido, pagan la cuenta, me bajan de la rockola y nos vamos de vuelta a casa de la abuela. Mientras caminamos, tengo que halar a los tios para que caminen derecho. Por el camino pasamos frente a otros barcitos de putas, con rockolas también donde ya hemos venido anteriormente y en el aire se oye: "Ay amor ya no me quieras tanto, ay amor no sufras mas por mi. Si no mas puedo causarte llanto, ay amor olvidate de mi..."

Dios haya perdonado a mis tios y les tenga con él en la gloria. (Tios: si desde el cielo leen esto, los quiero mucho a los dos. Cuerda de puteros, borrachos).

El manteco ya no existe. El mercado lo modernizaron y lo mudaron a otro lado. Los barcitos cerraron y ya no hay putas por allí. Los abuelos murieron, los tios también. Las casas de los abuelos desaparecieron. La zona sigue siendo comercial, pero ya no al mayor. Ahora venden cerámica, hay tipografías, ventas de computadoras, y otras cosas. Ya no hay camiones, ya no hay sucio y ya no huele mal. Tengo años que no me bajo del carro y camino por allí y en estos días tuve que explicarle a mis hijos adolecentes que era una rockola.
No me puedo sacar esta canción de la cabeza:

Por la reina de Las Cruces
casi que me tiro al Salto
pero ella ya no merece
que yo me tire tan alto
La reina a nadie conoce
y todo se le ha olvida’o
porque ahora la llaman Claudia
y el Norte la ha trastorna’o.
Ay ya yo estuviera enterra’o
la hubieran entrevista’o
ella hubiera contesta’o
Burro mocho desgracia’o
Nunca fue mi enamora’o
jamás un beso le he da’o
en su casa nunca he esta’o
El desayuno a la cama
a mí nunca me ha lleva’o
zapatos no me ha compra’o
por Las Cruces no he pasa’o
Denise no me ha pega’o
con él yo nunca he viaja’o
Un cantante fracasa’o
a mi altura nunca ha esta’o
yo vengo de otro planeta
y él es de Rabo Pela’o

Reina petulantete falta una tuerca
me niegas a mí
engañas al chofer
de Carlos Andrés
y también a ti
Le diste la patada a Santander
tú sabes mentir
a los periodistas y a los locutores
tienes que sufrir.

(La Reina de las Cruces - Noel Petro. Colombia.)

En fin, arrabalero y a mucho orgullo.

El centro del universo.

En una ocasión empezando a estudiar inglés en una univesidad en Mississippi, papá me mando dinero y me compré un carro. El día que me entregaron el carro, me fui con mi novia (luego mi esposa, luego madre de dos hijos, luego mi ex esposa) a rodar. Cuando me dí cuenta, había dejado atrás Mississippi, Tennessee, Arkansas y estaba en Missouri. Me paré en una tiendita de carretera y como era comienzo de invierno y hacia un sol precioso, me senté en un banquito a la entrada de la tiendita a llevar sol mientras mi novia estaba adentro comprando y viendo no se qué. A los pocos minutos llegó una comioneta Ford F-150 y se bajó una india y entró en la tienda y el indio que manjejaba la camioneta, se sentó conmigo en el banco. Yo me quedé perplejo pues nunca antes había visto personalmente a un indio americano con vestimenta indígena, y parece que el indio nunca había visto un latino tampoco así que los dos estabamos impresionados. La conversa comenzó así muy fácilmente. Al rato, no se por qué, la conversación tomo otro giro y el indio me preguntó señalando hacia el oeste:

¿Qué tan grande es el universo en esa dirección?
- Infinito dije yo.
¿Y en la dirección opuesta? dijo apuntando al este.
-Infinito también.
¿Y al norte?
- Infinito.
¿Y al sur?
- Infinito.
¿Y hacia abajo? dijo señalando al piso.
- Infinito.
Por último señaló hacia arriba y dijo ¿y en esa dirección?
- Infinito también.

Entonces el hombre me dijo:"¡Que suerte tengo entonces. Estoy sentado al lado de la persona que esta en el mero centro del universo!"

Estoy seguro de que en el momento en que él se enteró de este cuento, era él quien estaba en el centro del universo, pero después de haber disfrutado mucho ese sentimiento matemáticamente comprobado, este indio se dedicó a "pasarle" el centro del universo a otras personas.

¿Qué pasa después que uno llega al centro del universo? ¿Qué pasa después que obtienes un nivel de conciencia personal? ¿Qué hizo Budha? Pues le pasó el centro a otra persona. Ahora el centro del unverso eres tu.